Las mujeres de Kennedy reverdecen el Humedal La Vaca
21 oct. 2020
Varias vecinas de los barrios El Amparo, Villa Emilia, Villa de la Torre y La María en el suroccidente de Bogotá lideran, junto a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), el proceso de restauración del humedal La Vaca sur, que permitió recuperar un potrero ocupado ilegalmente, lleno de escombros y basuras, en un espacio natural, donde el agua recobró su lugar y los árboles y aves tienen un hábitat para vivir.
Dora Villalobos, junto a Irene Gamboa y Susana López recuerdan el día en que brotó por primera vez el agua en el humedal que por décadas estuvo sepultada por toneladas de escombros. Ese histórico momento no era producto de un milagro divino sino de la lucha de años de 12 mujeres que conformaron el grupo Banco de Semillas y de la gestión del Distrito.
Hace más de 40 años, este espacio hizo parte del gran humedal Chucua de Timiza. Luego fue invadido casi en su totalidad y separado en dos: La Vaca norte, colindante con un muro de Corabastos, y La Vaca sur.
La Vaca sur, ubicado entre los barrios Villa Nelly, El Olivo y El Amparo, se convirtió en un lugar inseguro. Hace tres años bajo el liderazgo de las mujeres del Banco de Semillas inició el proceso de restauración que hoy permite a los habitantes del sector disfrutar de un espejo de agua, árboles y especies nativas que mejoran el entorno ambiental.
Para esto fue necesaria la coordinación institucional de varias entidades del Distrito entre ellas, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), la Secretaría de Ambiente, la Alcaldía de Kennedy, Aguas de Bogotá y de la comunidad, encabezada principalmente por mujeres.
Salvar el agua de los escombros, una acción conjunta
La tarea de recuperar los ríos, quebradas y humedales de la ciudad para preservar el agua es parte del compromiso ambiental de la EAAB dentro de su estrategia de modernización sostenible. Esta cruzada no solo se centra en las acciones de limpieza y retiro de escombros o en el saneamiento predial para recuperar las zonas de ronda invadidas; también, durante los próximos cuatro años, busca eliminar 1.500 conexiones erradas que contaminan las aguas de los humedales y sembrar 47 mil árboles.
Estas acciones de las instituciones solo pueden ser posibles y sostenibles si se cuenta con el compromiso de la comunidad, y precisamente esto fue lo que encontró la EAAB en las mujeres vecinas del humedal La Vaca. Su decidida participación permitió la extracción de 32.387 toneladas de escombros para la recuperación del espejo de agua y la estabilización y nivelación del terreno.
Una vez el lote fue despejado de las invasiones y de las basuras, y el espejo de agua empezó a aumentar su caudal, Dora Villalobos y sus vecinas iniciaron el proceso de siembra de árboles de la mano de los habitantes del sector, funcionarios de la EAAB y de la Secretaría de Ambiente.
Como parte del proceso de restauración se realizó durante el mes de octubre la siembra de 483 árboles, de los cuales 300 fueron sembrados por 150 vecinos del sector quienes con su labor permitirán que los cucharos, arrayanes, hayuelos, cerezos y gurrubos, entre otros, reverdezcan el humedal La Vaca.
La acción colectiva de este grupo de mujeres para proteger el patrimonio ecológico y ambiental de la ciudad, de la mano con el Distrito, ha sido una lucha ardua donde han tenido que enfrentar el escepticismo y la falta de compromiso ambiental de muchos ciudadanos, pero esta situación no las ha hecho rendirse en su cruzada de salvar lo que queda del humedal.
Hoy, cuando las torcazas, la monjita bogotana, el gavilán y las golondrinas sobrevuelan el agua y se posan sobre la vegetación del humedal La Vaca, la naturaleza nos recuerda que pudo recuperar su espacio y gestar vida, gracias al esfuerzo de este grupo de mujeres que cambiaron la historia de un ecosistema deteriorado por un lugar donde renace la flora y fauna, y les entrega salud y bienestar a los habitantes del suroccidente de la ciudad.
