Mabel Martínez, una “supermujer” detrás de la limpieza del alcantarillado
27 oct. 2020
Empieza la jornada
Muy femenina, con su cabello recogido, maquillaje suave y labial rojo, Mabel Martínez llega a su lugar de trabajo como una mujer que labora en oficina. Se dirige al vestier, cambia sus tacones por botas de seguridad y su pinta del día, por un uniforme de overol y una gorra para protegerse del sol.
Llegó a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) hace 12 años, y hoy se desempeña como operaria de alcantarillado de la zona 4. Tiene 31 años, tres hijos, es madre cabeza de familia y asumió el reto de trabajar en el área operativa, un gremio dominado tradicionalmente por hombres, en el que se destaca por su concentración, destreza, fuerza y ganas de aprender.
Bendita entre todos los hombres
Saluda con una gran sonrisa a todos sus colegas mientras llega a donde su supervisor para recibir el plan de trabajo del día. “En mi equipo somos 3 mujeres y 70 hombres. De nosotras, solo yo me arriesgué en el tema de vehículos pesados; todo trabajo aquí es duro: limpiar pozos, destapar alcantarillas, estar en equipo de vactor. Es un trabajo bastante durito, pero me encanta, lo hago con mucho amor”.
Recorre a diario con sus compañeros las calles del sector de Usme, Ciudad Bolívar o Tunjuelito y trabaja por solucionar los inconvenientes reportados por los ciudadanos. Actualmente, se encarga del mantenimiento de la maquinaria amarilla y, en su cuadrilla, es ayudante de Héctor Alberto Zuluaga, operador técnico, a quien llama su maestro, pues de él ha aprendido muchas de las cosas que sabe. “He aprendido de mecánica, a engrasar las máquinas, a revisar los carros para que salgan en las mejores condiciones a terreno, a manejar volqueta. Mi gran sueño: manejar un vactor”, dice Mabel.
Soñando en grande
Mabel alterna su trabajo en la Empresa con los quehaceres del hogar y sus estudios, cursa octavo semestre de contaduría y quiere certificarse para conducir todo tipo de maquinaria. Su padre la impulsa a ser mejor cada día, a ser el mejor ejemplo para sus hijos y a salir adelante sin importar lo difícil que es y los riesgos que tiene su labor. “Mi familia se siente orgullosa de lo que hago, es algo diferente y me gusta mucho. Además, esta es una gran oportunidad que pocos tenemos y quiero seguir aprendiendo”, agregó Mabel mientras operaba una volqueta.
Sus logros se deben a su dedicación y a las ganas de ser mejor, sus compañeros la admiran porque hace cosas que en muchas oportunidades ellos no pueden. “Todas las mujeres tenemos las mismas oportunidades igual que los hombres y si queremos, lo logramos; hay que entregar un poquito más cada día. Los compañeros no son envidiosos, somos muy unidos, somos una familia”.
Rompiendo los estereotipos
En cualquier rol las mujeres hacen historia, por eso la EAAB le apuesta a una política de equidad de género para romper los estereotipos. En el 2001, por primera vez en 113 años de historia de la Empresa, una mujer asumió la Gerencia General, y a la fecha ya son 5 las mujeres que han ocupado este cargo de la alta dirección. No solo eso, a finales de la década de los noventa, las mujeres pudieron acceder, por primera vez, a cargos a través de concurso para asumir el rol de operarias de alcantarillado, una labor catalogada solo para hombres hasta ese entonces.
“El gran desafío que tenemos es trabajar por una mejor y mayor participación de las mujeres en la Empresa, en las oportunidades laborales y unas condiciones que permitan el crecimiento personal y profesional, privilegiando la posibilidad de ejercer cualquier rol, sin discriminación”: dijo la gerente gerenal, Cristina Arango Olaya.
Mabel es una de las 953 mujeres que trabajan en las direfentes áreas de la Empresa, lo que corresponde al 30% del total de la fuerza laboral. Ella y 132 compañeras más hacen parte del equipo operativo desempeñando actividades que en otros tiempos serían calificados como no aptos para mujeres.
