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Bogotá, mayo 07 de 2019 (@Bogota).

La Alcaldía de Bogotá es respetuosa de la Ley y acata las decisiones de los jueces. No obstante, a través de la EAAB-ESP instaurará los recursos jurídicos respectivos que permitan avanzar con este proyecto que busca adaptar un nuevo espacio natural para el disfrute de los bogotanos y vecinos de la región.

“Esta decisión paraliza un proyecto integral para la ciudadanía que cuenta con viabilidad ambiental, diseños, presupuesto y con los terrenos para su desarrollo. Adelantado con rigor técnico, jurídico y financiero, la licitación estaba abierta y adportas de recibir las ofertas para poder hacer la evaluación, adjudicación y el inicio del proyecto”, destacó el secretario General, Raúl Buitrago.

El secretario aclaró que el desarrollo de este proyecto no pone en riesgo el suministro de agua que abastece a la ciudad.

“La Empresa de Acueducto y Alcantarillado cuenta con todas las capacidades, recursos técnicos, financieros y humanos para garantizar que la potabilidad del agua no está en riesgo, todo lo contrario, el fallo judicial en el alcance que propone podría estar suspendiendo la ampliación de la planta Wiesner, los nuevos filtros que estamos instalado para garantizar la potabilidad del agua para los próximos años en Bogotá”, señaló el funcionario.

Por su parte, la gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, Lady JohannaOspina, destacó que con este proyecto la reserva ganará más de 62 mil árboles nuevos, lo cual enriquece la naturaleza. Y también explicó que “Hemos implementado el plan de manejo ambiental aprobado por la autoridad ambiental en el 2013 con todas las medidas necesarias para prevenir cualquier riesgo”, agregó.

Así mismo, explicó que se trata de una acción popular interpuesta por Sintraemsdes. Además de señalar que el parque contará con un área total verde de 1.200 hectáreas de las cuales, 51 hectáreas serán para servicios del visitante pero solo el 4 % de estas 51 hectáreas serán intervenidas.

¿Por qué es importante darle vida al Parque San Rafael?

La decisión tomada por el Juzgado Sexto Administrativo del Circuito Judicial de Bogotá sobre la suspensión provisional del proceso contractual para la adecuación del parque San Rafael, afecta el derecho de los habitantes de La Calera y los bogotanos de tener un nuevo espacio de esparcimiento para las familias, como lo representa un parque ecológico regional cerca a la ciudad.

Adicionalmente, es importante precisar que este proyecto resuelve una deuda histórica que tiene la ciudad con el municipio de La Calera, compromiso que se debía realizar hace más de 20 años. El parque hace parte de la compensación que la Administración Distrital se comprometió a realizar al municipio vecino, y la autoridadambiental lo determinó como una obligación para la construcción del embalse en el año 1992. La viabilidad ambiental de este parque fue otorgada por la CAR-Cundinamarca en 2003. 

Frente a la decisión del Juzgado Sexto Administrativo del Circuito Judicial de Bogotá, es pertinente aclarar que el embalse San Rafael es una reserva de agua artificial, que hace parte del sistema de abastecimiento Chingaza, para ser utilizada en casos de emergencia y contingencia, el cual siempre debe surtir un proceso de potabilizaciónposterior en la planta Francisco Wiesner antes de llegar a los hogares bogotanos.

El agua del embalse es cruda y proviene del río Teusacá y de los ríos Guatiquía, Chuza y la quebrada Leticia. Por ello, “es incoherente afirmar que se pondrá en riesgo esta fuente de agua con las obras de adecuación del parque, porque la misionalidadde la Empresa de Acueducto es precisamente garantizar las condiciones de calidad y continuidad en el suministro de agua bajo los estándares de calidad que tiene la operación y los cuales han sido reconocidos a nivel nacional e internacional”, concluyó la gerente del Acueducto, Lady Johanna Ospina