Un recorrido lleno de biodiversidad y cultura por el cuidado de los Cerros Orientales de Bogotá
Oct 29, 2024
En la COP 16 que se desarrolla en Cali, la gerente general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, EAAB, hizo un recorrido por los maravillosos Cerros Orientales y habló de las acciones desarrolladas con las comunidades en pro de su cuidado.
En su presentación la Gerente General afirmó que los Cerros cuentan con aproximadamente 13 mil 142 hectáreas de las cuales 5.600 están a cargo de la EAAB y esta cadena montañosa tiene gran importancia hídrica ya que el 90% del agua lluvia se infiltra en estos suelos permitiendo la recarga de acuíferos. Además dan origen a los principales ríos de Bogotá como son Fucha, Tunjuelo, Salitre y Torca.
Para frenar los tensionantes ambientales que se presentan en esta zona de gran riqueza natural, como son las ocupaciones ilegales, la plantación de especies invasoras, entre otros, la EAAB en compañía de otras entidades distritales y las comunidades implementó el proyecto Camino de los Cerros Orientales con el fin de generar apropiación de la ciudadanía para el cuidado del medio ambiente.
“Los Caminos de los Cerros Orientales cuentan con 13 senderos con una extensión de 40 kilómetros con el fin de promover el disfrute y la apropiación y reconocimiento de la naturaleza y así impulsar la recreación pasiva es espacios que benefician la salud”, afirmó Natasha Avendaño en el panel organizado por Pacto Global Red Colombia, en compañía de Coomeva, Andesco y la Universidad del Valle.
Otras de las acciones que la Empresa de Acueducto realiza para proteger estos espacios naturales son el diagnóstico de las áreas de interés hídrico, la formulación del plan de restauración ecológica, la compra de predios y la siembra de árboles que en el 2024 asciende a más de 65 mil siembras en sectores como la Quebrada La Vieja, los Embalses de Chisacá y La Regadera y el Humedal Córdoba.
Por último la gerente Natasha Avendaño dijo que “los Cerros Orientales representan un patrimonio biocultural que debemos proteger no solo por su valor ecológico sino también por su historia y significado para las comunidades. Caminar estos senderos es un acto de conservación y homenaje a la biodiversidad, la historia y la cultura de Bogotá”.